6 de mayo de 2024

Las Artes

Cuando hablamos del ser humano, pensamos en una recopilación de diferentes conceptos: personalidad, actitudes, amor, sentimientos, valores, entre otros, pero no pensamos en las artes como un complemento importante para una persona integral y realizada.
En mis años en el campo de las bellas artes, he podido observar a tantas personas con diversos puntos de vista; aquellos que comentan: “mi niño adora pintar”, “se pasa dibujando todo el tiempo” “está tomando clases y ha mejorado diferentes destrezas motoras”, “escribe mejor”, “socialmente se desenvuelve mejor.” Hasta aquellos que dicen, “Espero que siga por otro camino, de la música no se vive”. Diferentes puntos de vista que me hacen pensar, ¿en qué momento los estilos de vida y las clases sociales enmarcaron o encajonaron a las bellas artes?
Cuando una persona se desenvuelve en el mundo de las artes, su ritmo cambia. No el ritmo musical… claro. Sino más bien esa parte interna que lo mueve a intentar, tratar, mover, corregir o a perfeccionar algo inesperado. Lograr algo es como dar pie a un nuevo escalón de posibilidades. Y si eso no es importante, ¿dígame usted qué es?
Ver los rostros de los niños al mostrar sus dibujos no tiene precio, y al escuchar a mis estudiantes de cuerda interpretar melodías que ni pensaban ellos podían tocar es una experiencia tan especial que pocos pueden disfrutar. Todos como grupo, como equipo, con apoyo de sus padres y familia. (Vamos) Es maravilloso lo que las artes puede lograr, desde descubrir los talentos y habilidades en un ser, hasta unir familias y comprometerla por un mismo fin.
En esta sociedad tan maltratada, existen un sinfín de problemas: maltrato, crímenes en la familia, divorcios, suicidios, problemas psiquiátricos, mentales, violaciones. Son innumerables. Si se hubieran canalizados varios de estos problemas bajo la influencia de las artes, cuantos incidentes se hubieran evitado o cuantas personas se hubieran salvado. Quisiera uno poder llegar a tantos lugares, pero que difícil se nos hace; poder estimular la sensibilidad del aprendiz y crear un ser humano consiente de la necesidad e importancia de las artes. Espero que esos estudiantes que ellos saben quiénes son, que han sido parte de mi vida como educadora, valoren cada nota puesta en sus vidas.